De
todo lo que quise
y
no me fue dado ser,
podría
y no lo quise,
procuré
sin encontrar,
atiné
sin esperar,
pretendía
y no lo realicé,
causé
sin pretender.
De
todo tuve,
del
bien y del mal,
del
merecido y no recibido,
del
inmerecido y sobrevenido,
del
furioso clamor no comprendido.
De
todos los que
amé,
apacigüé, amparé, herí,
no
me aceptaron como así nací,
(mientras
sólo deseé comprensión
y
siquiera la hallé en mi corazón)
simplemente,
sin adiós, partiré,
alma
entristecida,
no
la serené.
Diciembre 2013 - Enero 2014
©Alfredo Cyrino / Indigo Virgo®